El 3 de mayo de 2016 el concejal de Compromís y candidato a la alcaldía en las próximas elecciones municipales, Josep Bigorra, solicitó por escrito al gobierno municipal que arreglara la valla perimetral de seguridad de la ciudad deportiva Guillermo Amor, para evitar caídas en la zona de recorrido del TRAM. Ahora, con un retraso considerable, tres años después de la petición, se ha restaurado esta valla. «De nuestra solicitud de retirar los restos de poda y los escombros que se acumulan igual pasan otros tres años para que el gobierno de PP y CBM haga caso», ha criticado Bigorra.
«En 2016 pedimos por escrito a la concejalía de Deportes que, por cuestiones de seguridad, reparara la valla de protección que separa la parte de atrás del frontón y de las gradas superiores del campo de césped artificial de la ciudad deportiva Guillermo Amor y las vías del TRAM. Recientemente, se ha arreglado y se ha colocado una nueva. Sólo han tardado tres años en hacernos caso y acabar con el peligro de adentrarse en el trayecto del tranvía y acabar con los restos de la antigua valla transformados en hierros oxidados y puntiagudos. Sin duda, un récord de gestión para el gobierno municipal de PP y CBM», ha criticado con ironía Bigorra.
A pesar del considerable y constatable retraso, el concejal se muestra satisfecho con la nueva valla porque «se ha reforzado la seguridad de la zona como nosotros habíamos solicitado». Ahora bien, Bigorra lamenta que no se haya atendido toda la petición que realizó el grupo municipal por escrito: «Hace tres años también advertimos que se acumulaba suciedad en esa zona, como restos de poda y escombros y pedíamos una limpieza de la zona. A la vista de una inspección ocular que hemos realizado in situ, los desechos continúan reinando en este punto de la ciudad deportiva Guillermo Amor».
Por otra parte, Bigorra ha recordado que en julio de 2017 los votos de PP, CBM y Cs rechazaron una moción de Compromís Los Verdes que solicitaba un estudio para reconvertir en una auténtica grada la grada con disposición irregular del campo de césped artificial, así como que se extendiera el toldo de la grada actual de este campo en toda la extensión longitudinal de la grada. «Parece que cuando Compromís hace propuestas para mejorar las instalaciones deportivas del Guillermo Amor, el gobierno municipal o actúa con retraso y a medias, o directamente rechaza nuestras ideas», ha subrayado el concejal.
La Ciudad Deportiva Guillermo Amor vio nacer sus primeras instalaciones alrededor de 1968, cuando aún ostentaba el nombre de Estadio Municipal de Foietes. Con una capacidad para aproximadamente unas 9.000 personas, el estadio y la ciudad deportiva, rebautizado en 2010 con el nombre de Guillermo Amor, en honor al ilustre jugador de fútbol, acoge durante todo el año competiciones deportivas de todo tipo y eventos diversos en sus instalaciones.