El pasado mes de febrero el concejal de Compromís y portavoz de Compromís Los Verdes, Josep Bigorra, solicitó por escrito al departamento de Personal del Ayuntamiento de Benidorm que se incluyera una prueba de los marcadores para la detección del cáncer en los reconocimientos médicos de los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, ya que la prevención siempre es más barata que la curación. Al final, la empresa encargada de las pruebas médicas sólo contempla la posibilidad de estas pruebas a 20 funcionarios de los más de 700 de la pantilla actual.
La licitación de la empresa de prevención de riesgos laborales sólo valoraba como mejora, no como obligación, que el personal del Ayuntamiento tuviera la posibilidad de realizar los análisis de detección del cáncer para sólo veinte personas, no para la totalidad de los trabajadores de la casa consistorial. «Consideramos que, por motivos de salud y también por criterios económicos, ya que la prevención de esta y cualquier otra enfermedad cuesta siempre menos que los tratamientos de curación, las pruebas debían ser obligatorias y extensibles a todos el personal del Ayuntamiento de Benidorm», señaló Bigorra.
El concejal ha apelado a «poner la tirita antes de la herida». Ha recordado que la Sociedad Española de Oncología Médica ha valorado que los casos de esta enfermedad en 2020 habrán aumentado el 12,6%, lo que significará que uno de cada tres españoles habrán sufrido cáncer a lo largo de su vida.
Según informó, los acuerdos de contratación no lo ponían como obligación porque no es considerada una enfermedad laboral de por sí y, por tanto, no se corresponde a las dolencias que debe valorar la prevención de riesgos laborales. El portavoz, conocedor de la legislación vigente, cree que los beneficios que hubiera comportado la extensión de estas pruebas, aunque no están dentro del ámbito de la materia laboral, eran más que las desventajas. Además, añadió que existen ayuntamientos que ofrecen estas pruebas de detección del cáncer a sus trabajadores y trabajadoras, mediante convenios de colaboración con mutuas y empresas del sector.
Por otra parte, Bigorra duda de que el personal del Ayuntamiento sea conocedor de que sólo veinte personas puedan hacer este tipo de reconocimientos diagnósticos, ya que el anuncio interno sobre las pruebas médicas, emitido por el departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento hace poco más de una semana, no advertía de la circunstancia y, preguntando algunos funcionarios y funcionarias, no eran conocedores de la prueba. Por último, recordó que las pruebas han comenzado tarde, ya que normalmente son a principios de año y lo atribuyó al retraso en adjudicar el servicio de prevención de riesgos laborales, que incluso el Ayuntamiento hizo estar unos meses sin ninguno.