El concejal de Compromís y portavoz de Compromís Los Verdes, Josep Bigorra, ha solicitado que se tenga en cuenta el Plan de Transporte Urbano Sostenible, que estudia las mejoras y cambios del tráfico y circulación de Benidorm, antes de ejecutar la reforma la Avenida Mediterráneo. «La idea de reforma de la Avenida planteada implica una reducción de los carriles de circulación, tanto para los vehículos a motor privados como para el transporte público y, por tanto, una afectación al tráfico de la ciudad. Antes de empezar a hacer esta obra tan importante, es necesario saber cuáles son las conclusiones del PTUS para conocer si tiene afectación sobre el proyecto», indicó.

Así lo ha trasladado el concejal en la Comisión de Escena Urbana en la que se ha tratado el proyecto sobre la Avenida Mediterráneo, del cual se entregó a los miembros de la comisión una presentación powerpoint por parte de la empresa que ha realizado su estudio. Hay que decir que este documento presentaba las secciones de la avenida y el tipo de suelo que emplearía, pero no cuantías presupuestarias concretas, calendario de ejecución de obras o estudio de movilidad.

Por estos motivos, y en especial por las posibles modificaciones respecto a la circulación de la zona y, por extensión en Benidorm, Bigorra ha pedido que previamente a actuar en la reforma de la avenida, se debe tener clara la afectación respecto al tráfico, y eso pasa por conocer previamente las indicaciones del Plan de Transporte Urbano Sostenible (PTUS). Según se expuso, la reforma proyectada de la Avenida, dejaba en un único carril el tramo desde la plaza de la Hispanidad hasta el puente; en dos carriles desde el enlace con Avenida Europa hasta la plaza de la Hispanidad, uno para cada sentido restringido para residentes y compartido con el transporte público, y cuatro carriles variables y abiertos a todo tipo de vehículos entre la Avenida Ametlla de Mar y el cruce con Avenida Europa. Además, no se contemplaban plazas de aparcamiento, como las que ahora dispone la Avenida Mediterráneo de zona azul.

«Es evidente que la reforma planteada tendrá repercusión en el tráfico de una de las vías principales de la ciudad y en las vías secundarias a su alrededor. Y también afectará al servicio de transporte público que circula por la avenida. Por ello consideramos imprescindible que se tenga la evaluación del tráfico que supone el PTUS antes de dar visto bueno a la reforma planteada y en las obras, para no tener que rectificar después», indicó.