La propuesta del concejal de Compromís y portavoz de Compromís Los Verdes, Josep Bigorra, para estudiar la reconversión en una auténtica grada de una grada en uno de los campos de la ciudad deportiva Guillermo Amor, que presenta una planta irregular, no prosperó por los votos en contra de los partidos del gobierno local (PP y CBM) y Ciudadanos. Asimismo, sólo se aprobó un punto de la moción sobre la ordenanza de tenencia de animales, y sí que salió adelante, aunque enmendada, la propuesta del grupo municipal para reclamar una financiación justa al gobierno estatal. Sobre las mociones presentadas de forma conjunta, ambas de carácter fiscalizador, una de cal y otra de arena.

No es prioritario. Ese fue el motivo esgrimido del concejal de Deportes, Arturo Cabrillo, para que no prosperara la moción para mejorar una grada de un campo del complejo Guillermo Amor. Cabrillo citó que infraestructuras como la reparación de la valla de seguridad del mismo complejo que Compromís Los Verdes había pedido son más necesarias de cometer que la realización del estudio planteado. Bigorra indicó que para el grupo municipal la reparación de la valla es urgente, «pero es urgente desde mayo de 2016 que es cuando se pidió», criticando que para el gobierno local las urgencias de infraestructuras deportivas «significan estar más de un año sin atender las obras solicitadas».

Asimismo, el concejal de Compromís recordó que sólo se pide un estudio para transformar la grada actual, situada más próxima a las vías del TRAM, con una disposición irregular, en una grada con una disposición de bancos y asientos para favorecer una mejor disposición de espectadores y espectadores. Y que, una vez finalizado el estudio, se aplicarían las soluciones estudiadas. «Nos estamos avanzando en el tiempo. Si pedimos ya el estudio es para que en un futuro se haga, previendo el retraso que el gobierno local da a la aplicación de nuestras propuestas», subrayó, al tiempo que recordaba en el pleno mociones sin realizar, como el estudio para cubrir el auditorio Óscar Esplá, la realización del Plan de Necesidades de la Policía Local, la confección del catálogo de bienes culturales o el estudio de cómo evitar la concentración de autobuses que colapsan las calles del centro de Benidorm.

Aparte de esta moción, de la planteada por el portavoz adjunto del grupo, Juan García, para censar los animales y crear una ordenanza específica, sólo prosperó el punto por el que se estudiaba el impacto de las actitudes incívicas de los propietarios y propietarios de animales sobre la escena urbana.

Por otra parte, la propuesta que solicitaba al gobierno de Rajoy un nuevo sistema de financiación para el territorio valenciano, ya que se trata de una comunidad que recibe ingresos por debajo de lo que le correspondería, prosperó, aunque enmendada por el grupo popular. La propuesta final, aunque eliminó la visibilización en el edificio del Ayuntamiento de esta infrafinanciación, fue aprobada por unanimidad porque, según Bigorra, «lo importante es reclamar al Estado y conjuntamente aquello que nos asegura tener un servicios de calidad, mediante una financiación justa».

Mociones conjuntas

Una de cal y otra de arena. Si bien la moción presentada con los otros partidos de la oposición para que pasara por las comisiones informativas todos los contenidos económicos para una correcta fiscalización, fue dejada sobre la mesa porque el secretario indicó que necesitaba de su informe; la propuesta para realizar cuatro auditorías del Ayuntamiento, a petición del departamento de Intervención, contó con el voto unánime del pleno. Estación de Autobuses, Moralet, tasas urbanísticas y contrato de mobiliario urbano serán auditadas, como así reclamaba el interventor en su informe de fiscalización, que fue dado cuenta en marzo de este año, y que debían haber sido realizadas en el primer semestre de 2017.