Hace más de un año, en el pleno de Benidorm de marzo de 2016, se aprobó por unanimidad la moción de Compromís Los Verdes para regularizar la explotación del mantenimiento y de la publicidad de las papeleras de Benidorm, ya que desde 2001 no existe ningún convenio ni contrato al respecto. El gobierno local, lejos de cumplir la moción y regular la situación, vuelve a colocar nuevas papeleras. El concejal de Compromís y portavoz de Compromís Los Verdes, Josep Bigorra, critica la irresponsabilidad del gobierno de Benidorm, «que ni siquiera se digna a contestar preguntas sobre este tema en las comisiones informativas».

«Llevamos semanas preguntando en comisión informativa de urbanismo cuándo se elaborará un convenio sobre mantenimiento y publicidad de las papeleras de la ciudad que regule el vacío legal que existe desde hace más de 15 años en Benidorm y, en lugar de recibir ninguna respuesta, nos encontramos que el gobierno de Benidorm coloca nuevas papeleras, con idéntica empresa que se publicita, y sin tener formalizada contraprestación a recibir», subraya Bigorra.

El portavoz se refiere de este modo a las papeleras que están ubicándose en los huertos ecológicos urbanos o en algunos parques de Benidorm. Bigorra no rechaza que sean necesarias, pero que se coloquen con un convenio o contrato específico «que hoy por hoy no existe».

Para entender la situación, hay que echar la vista atrás. En 1996, el Ayuntamiento autoriza a Vulture Corporation SL la instalación, conservación y explotación publicitaria de 590 papeleras hasta 2001, sin coste para las arcas públicas. En 1998, esta empresa cede la explotación a Aqualandia, con el visto bueno del Ayuntamiento. En 2001, finalizado el contrato, Aqualandia pide cambiar el modelo de papeleras y una prórroga hasta 2009 y la Comisión Municipal de Gobierno acepta la sustitución pero no la prórroga del contrato. En 2003, Aqualandia pide cambiar las papeleras e instalar 1.500 nuevas, pero un informe técnico del Ayuntamiento le indica que no existe ninguna concesión de mantenimiento, conservación y publicidad de las papeleras, que no se le da ninguna prórroga, que se permite la sustitución de las mismas porque es un servicio necesario para la ciudad pero que se ciña a las papeleras existentes, es decir, 590, y en ningún caso ponga más papeleras, como era su intención. Finalmente, en 2010, la citada empresa, en un escrito dirigido al Ayuntamiento, reconoce haber hecho las tareas de mantenimiento sin haberse amparado en ningún documento y solicita que se redacte algún tipo de convenio con ellos. «Hay nuevas papeleras, la empresa las utiliza de manera publicitaria, y el gobierno local hace oídos sordos a nuestra moción aprobada que solicitaba informes técnicos, económicos y jurídicos sobre la situación actual en torno a la conservación, mantenimiento y explotación publicitaria de las papeleras de la ciudad, para regularizar la concesión con un contrato o convenio de colaboración. Está claro que el gobierno local no le interesa regular esta situación».